En cada una de las recetas que compartimos en nuestro blog, queremos transmitir no sólo ingredientes y pasos a seguir, sino contarte sobre la historia, o los atributos que tienen las materias primas empleadas. Como fue el caso de la historia de la
Bavarois de frutilla, o
el origen de la palabra Bombón. En esta oportunidad, te contamos algunos secretos sobre el café. ¿Ya tienes lapicera en mano?. A agendar!
Uno de los beneficios más conocidos es su capacidad de aportarnos energía, la cafeína es un estimulante muy poderoso que además ayuda a mejorar el estado de ánimo y la capacidad de concentración. Aunque, también se debe tener cuidado con el consumo en casos de tener problemas para conciliar el sueño.
Por otro lado, el café también ayuda a reducir el dolor de cabeza, ya que suaviza la tensión de los vasos sanguíneos. Además, ayuda a las personas que sufren de migrañas. También combate otro tipo de problemas como el asma, ya que hace que los bronquios se dilaten y eso sirve para mejorar el tratamiento del asma y las alergias.
Otro gran beneficio del café es que previene las caries, aunque, para eso debe tomarse sin azúcar ni leche, ya que impide el crecimiento de bacterias en tu boca.
Entre las muchas enfermedades que ayuda a tratar y a reducir los riesgos de padecerla, se encuentran el Parkinson y el cáncer. Por último, también nos ayuda a sobrellevar la depresión.
Estas son algunas razones por las que el café es un buen alimento, aunque siempre con moderación. Por ello incluirlo en las recetas de repostería, será un gran beneficio para tu salud y además para el paladar.
Ingredientes:
- 1 litro de leche descremada.
- 1 pote chico de crema de leche light.
- 4 yemas de huevo.
- 1/2 pocillo de Kony Stevia en polvo.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 1 cucharada de café preparado en un pocillo.
- 2 sobres de gelatina sin sabor.
- Nueces para decorar. (Opcional)
Preparación:
En un recipiente, batir las yemas con Kony Stevia, incorporar poco a poco la leche y la crema de leche. Colocar a fuego medio hasta que espese un poco sin dejar hervir. Retirar del fuego, añadir el café, la gelatina disuelta en un poco de agua tibia y la vainilla. Verter sobre un molde húmedo esta preparación. Colocar en la heladera durante tres horas. Desmoldar y decorar con las nueces.